Ventajas de crear una sociedad cooperativa

Ventajas de crear una sociedad cooperativa

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Ventajas de crear una sociedad cooperativa

Cuando empezamos un nuevo negocio, es lógico tener muchas dudas. Una de las primeras es la fórmula legal bajo la que iniciaremos nuestra actividad: ¿me doy de alta como autónomo? ¿Es mejor crear una SL? ¿Qué ventajas tienen las cooperativas? Elegir una forma u otra para nuestra empresa determinará su funcionamiento y gestión posterior. Por ejemplo, si estamos pensando en formar un equipo de trabajo, crear una sociedad cooperativa puede ser una opción que se ajuste a nuestros intereses y valores, ya que es un tipo de empresa en la que prima la persona sobre el capital.

Aviso: Somos juez y parte, ya que en LABORAL Kutxa estamos encantados de ser una cooperativa de crédito. Pero seremos objetivos: escribimos este post para ser útiles y nada tan útil como ayudar a nuestros clientes y lectores a dar con la mejor solución a sus necesidades.

¿Qué distingue a una cooperativa de otro tipo de sociedad?

Según la definición de la Alianza Cooperativa Internacional, una cooperativa es «una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada.»

Además, la misma Alianza nos indica una serie de valores, que son distintivos de las cooperativas: «Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. […] Sus miembros creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás.»

En las empresas mercantiles (principalmente Sociedades Limitadas, SL y Sociedades Anónimas, SA) el capital invertido por cada socio es el que otorga diferentes derechos de decisión y marca el reparto de los beneficios. En las Sociedades Cooperativas, sin embargo, el factor clave es el trabajo aportado por cada socio. Las decisiones se toman de manera democrática, es decir, prima la regla de “una persona, un voto”. Además, el reparto de los beneficios se decide según el trabajo aportado (las horas de todas las personas socias no tienen por qué valer igual) y no según el dinero aportado.

Esta filosofía de constitución democrática tiene una serie de beneficios asociados:

  • La propiedad y la gestión de la empresa es de los propios trabajadores. Por ese motivo la motivación para el trabajo es mayor.
  • Los beneficios se reparten entre los socios según la aportación de su trabajo, lo que supone un aliciente para el desempeño de cada miembro.
  • Tiende a ser una fórmula de trabajo más estable porque prima la propia pervivencia del proyecto (los puestos de trabajo de las socias y socios) y no la consecución de altos beneficios para la cúpula directiva.
Número de socios y capital mínimo necesario

Para crear una cooperativa tienen que existir al menos tres socios (en alguna comunidad autónoma y en ciertos casos muy especiales se reduce a dos) que se quieran unir libremente para el inicio de una actividad. En cuanto al capital inicial aportado, las cooperativas se rigen por la legislación autonómica, así que la cantidad a aportar dependerá de dónde constituyamos la sociedad.

Por ejemplo, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, según laLey 4/1993, de 24 de junio, de Cooperativas de Euskadi el mínimo es de 3.000 euros (art. 4), mientras que en la Comunidad Foral de Navarra, según laLey Foral 14/2006, de 11 de diciembre, de Cooperativas de Navarra el mínimo es de 1.500 euros (art. 7). En rigor, esta cifra tiene una importancia relativa, porque no describe lo que cuesta arrancar, sino el dinero que se debe demostrar que se tiene para iniciar la actividad. Muchos negocios requieren un desembolso mayor para poder echar a andar.

Ventajas para desempleados

Muy importante: si se está en situación de desempleo, se puede capitalizar el 100% del paro para constituir la cooperativa (no así para hacerse autónomo o montar una SL). Para ello, no deberemos haber pedido la capitalización en los 4 años anteriores a la solicitud y nos tienen que quedar por percibir al menos 3 meses de la prestación.

Ventajas fiscales y de la Seguridad Social

Las cooperativas tienen un tratamiento específico en cuanto a fiscalidad que las hacen muy atractivas. Este fiscalidad está recogida en laLey 20/1990, sobre Régimen Fiscal de las Cooperativas. Las cooperativas de trabajo, según esta ley, tienen la consideración fiscal de «especialmente protegidas». Gracias a esta especial protección cuentan con los siguientes beneficios fiscales:

  • 95% de bonificación en el IAE (Impuesto de Actividades Económicas).
  • Reducción del Impuesto de Sociedades: se distingue para la base imponible los resultados cooperativos y extracooperativos y se descuenta de la base imponible el 50% de lo que se dedique a la reserva obligatoria.
  • Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y actos jurídicos documentados: exención del 100% en actos societarios como constitución, ampliación del capital…
  • La responsabilidad frente a acreedores está limitada a los bienes y al capital social a nombre de la empresa.
  • Subvenciones específicas para cooperativas, que dependen de cada Comunidad Autónoma.
En cuanto a la Seguridad Social, los socios trabajadores pueden elegir el Régimen de la Seguridad Social por el que optan (General o Autónomos) que se decidirá en votación y será el mismo para todos los miembros de la cooperativa, ya que según el principio de igualdad no puede haber diferencia entre unos socios y otros. Si se ha optado por el Régimen General de la Seguridad Social, existe derecho al desempleo.

¿Me conviene una Sociedad Cooperativa?

Comenzar una nueva actividad siempre supone un riesgo, pero si se hace de manera conjunta este riesgo se minimiza y las cooperativas de trabajo son una apuesta para emprender de manera socialmente responsable. Además de crear tu propio puesto de trabajo y de crecer profesionalmente, puedes contribuir a la riqueza de tu entorno y aprovechar las ventajas fiscales de esta fórmula especialmente protegida.

En definitiva, si tus valores personales coinciden con los principios cooperativistas (adhesión voluntaria y abierta, gestión democrática, autonomía e independencia, educación y formación, cooperación e interés por la comunidad) al menos deberías valorar esta fórmula de crear empleo y riqueza que cada vez tiene más seguidores. Nosotros estamos encantados con nuestra elección.

Para más información: Si quieres saber algo más cómo fundar tu propia cooperativa puede interesarte este texto y este otro si te interesa conocer qué son exactamente las cooperativas de crédito, como LABORAL Kutxa.


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