Elementos positivos para 2013

Elementos positivos para 2013

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Elementos positivos para 2013

El año que comenzamos está repleto de incertidumbres. Por supuesto que algo inherente al futuro es precisamente el desconocimiento, el “no sé” del que surgen las expectativas, que no deben confundirse con nuestros deseos. Además, y desafortunadamente tras cinco años de crisis, la desazón parece que lo invade todo y las “expectativas” siempre se transforman en un rosario de elementos negativos, donde buscar algo positivo resulta un ejercicio casi imposible. Por ello, en este primer artículo del año vamos a centrarnos en lo que podríamos considerar aspectos positivos, expectativas positivas para el año que acabamos de comenzar.

Desde una perspectiva global destacamos dos zonas geográficas en las que parece que hay algo de luz: EEUU y los países emergentes.

Comenzando con el gigante americano, cabe destacar en primer lugar que el temido abismo fiscal -comentado en nuestro anterior post-, se ha sorteado con cierto éxito, aunque todavía restan algunos aspectos que ocuparán las agendas de los políticos americanos durante el primer trimestre del año. Dicho lo cual, en segundo lugar, parece que el año en curso el crecimiento esperado rondará el 2%. Y aunque tampoco parece una cifra como para echar cohetes, algunos elementos asociados al perfil de crecimiento son los que soportan el punto de vista positivo. Concretamente, se espera que en materia de política fiscal siga primando el crecimiento frente a la austeridad y no porque el sesgo sea hacia expansión, sino porque confiamos en que el ajuste del déficit fiscal sea suficientemente lento. Además, la política monetaria continuará siendo laxa, aportando un marco de relajación necesario para no interferir negativamente el comportamiento de los agentes económicos. En cuanto al patrón de crecimiento esperamos que se sustente sobre la base de la demanda interna, con especial protagonismo de la inversión residencial, tras haberse alcanzado el estadio final del ajuste del sector inmobiliario.  También el consumo recuperará protagonismo, con una tasa cercana al 2,5% apoyado, entre otras cuestiones, por el efecto riqueza positivo asociado a la mejoría del sector inmobiliario. Y quizá sea la inversión la que retrasará la mejoría hasta que se despejen las interrogantes asociadas a la corrección fiscal. Con todo ello, es previsible que el ritmo de creación de empleo se eleve frente al pasado curso, con una media de unos 200.000 empleos mensuales.

En cuanto a los países emergentes, las dudas surgidas a conforme discurría el año pasado parecen disiparse y, a día de hoy, las expectativas apuntan a tasas similares e incluso algo superiores a las acontecidas en 2012. Por ejemplo, China puede recobrar algo de impulso alcanzando una tasa de crecimiento del 8,5% y superando en cuatro décimas los registros del curso pasado. Todo ello gracias reequilibrio del crecimiento económico orientado hacia la demanda interna, donde el consumo privado comienza a jugar un papel predominante.

Y en cuanto a Europa nada nuevo ... y además en este post nos centramos en los aspectos positivos por lo que finalizamos deseándoles un ¡feliz 2013!

Este es un análisis del Departamento de Estudios de Caja Laboral. Una vez al mes contaremos con su punto de vista sobre diversos temas económicos de actualidad.


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