Economía circular: una apuesta por la reutilización y el aprovechamiento de recursos

Durante los últimos años nuestra forma de ver el planeta ha cambiado de una forma radical. Hemos interiorizado conceptos como el de sostenibilidad, calentamiento global y huella de carbono, hasta el punto de que el respeto al medio ambiente ya es una parte muy importante de nuestras vidas, incluso en el ámbito económico.

Esta sensibilización nos ha llevado a pasar de una economía lineal basada en producir, usar y desechar productos, a una economía circular que apuesta por el reciclaje y la reutilización. Pero, ¿en qué consiste y a qué ámbitos se puede aplicar? La economía circular es una tendencia cuyo objetivo consiste en reaprovechar al máximo los productos y bienes de los que ya disponemos para evitar la extracción de nuevos recursos y conseguir así reducir al máximo la generación de residuos.

Reciclaje y ahorro

Habitualmente aplicamos esta tendencia a nuestras pautas de consumo personales y hemos convertido ya en hábitos cotidianos tareas como la separación de residuos en nuestro hogar y el reciclaje de vidrio, pilas, envases, papel… Alrededor de estas tareas se ha consolidado toda una industria del reciclaje que ha conseguido reducir notablemente el consumo de recursos naturales y generar nuevos productos a partir estos residuos. Según datos de Ecoembes, el pasado año depositamos un total de 22,8 kilos de envases de plásticos, latas y briks por persona y de 33,8 kilos de papel y cartón en Euskadi, mientras que en Navarra estas cifras ascendieron a 24,5 y 42,3 kilos, respectivamente. Estas cifras, sumadas a las del conjunto del Estado, se traducen en un total de 1,5 millones de toneladas de envases reciclados en 2019, que permitieron evitar la emisión a la atmósfera de 1,67 millones de toneladas de CO2; gastar 6,36 millones de MWH de energía, y consumir más de 20 millones de m3 de agua.

Oportunidades de la economía circular

Sin embargo, el concepto de economía circular es mucho más amplio: afecta a un número cada vez mayor de sectores productivos y está generando nuevas oportunidades de crecimiento, de negocio, y también de empleo.

La estrategia España circular 2030 se enmarca en esta línea y tiene como objetivo establecer un modelo de desarrollo y crecimiento que optimice la utilización de los recursos, materias y productos disponibles manteniendo su valor en el conjunto de la  economía durante el mayor tiempo posible. Todo ello, reduciendo al mínimo la generación de residuos. Por eso entre sus objetivos está el desarrollo de nuevos procesos productivos basados en el empleo de recursos biológicos bajo parámetros de sostenibilidad y eficiencia. A ello también contribuye el impulso a la contratación pública ecológica y la creación del llamado “empleo verde” que ayude a incrementar la competitividad de las empresas y su sostenibilidad.

¿Cómo impacta la economía circular en los sectores?

Dentro de la estrategia de economía circular hay seis sectores prioritarios: la construcción, el sector agroalimentario, el pesquero, la Industria, los bienes de consumo y el turismo.

Construcción

Se trata de uno de los sectores más fuertes pero también de los más contaminantes: hormigón, ladrillo, plásticos, metales… La construcción deja una importante huella ecológica que genera casi 500 millones de toneladas de residuos anuales en la Unión Europea de muy difícil reciclaje. La apuesta por la economía circular pasa por utilizar materias primas renovables y por la investigación de nuevos materiales elaborados a partir de residuos reciclados.

Agroalimentación

En la Unión Europea se desperdician anualmente cerca de 88 millones de toneladas de alimentos que generan, además de importantes costes medioambientales y energéticos, una pérdida de 143.000 millones de euros anuales. El reto de la economía circular es producir alimentos de mayor calidad a precios razonables; reducir las emisiones, la huella hídrica y la utilización de productos químicos en su producción, y minimizar la generación de residuos tanto en el ámbito de la producción como del consumo.

Industria

La Industria es otro de los sectores que mayor impacto tiene sobre el medio ambiente y su mejora pasa por incrementar la eficiencia en el uso de la energía, las materias primas y el agua para conseguir un diseño más ecológico de productos, procesos productivos y transportes. Y hacerlo de la mano de la tecnología, en el marco de la Industria 4.0. La Comisión Europea estima que la economía circular puede suponer un ahorro en materias primas industriales de 600.000 millones de euros, y generar alrededor de 580.000 nuevos puestos de trabajo asociados al nuevo modelo.

Sector pesquero

La economía circular en el sector pesquero pasa por conseguir una gestión sostenible de las pesquerías y de los recursos pesqueros, así como la mejora del sistema de inspección, la lucha contra la pesca ilegal y la ampliación de las reservas marinas protegidas. Pero bajo el enfoque de economía circular resulta prioritario obtener métodos para mitigar el problema de las basuras marinas, con una especial atención a los plásticos.

Bienes de consumo

Los bienes de consumo en el hogar, en el trabajo y en el transporte son algunos de los principales generadores de residuos en sectores muy distintos como la agroalimentación, el textil, el de la electrónica, etc. En este caso, la economía circular debe resolver los problemas derivados del comercio minorista y fomentar la reparación, reelaboración, reutilización y reciclado de productos y envases para prolongar todo lo posible su vida útil y reincorporarlos al final de la misma.

Turismo

La importancia de este sector en el conjunto del PIB exige coordinar diferentes actuaciones por parte de las administraciones turísticas y los empresarios del sector bajo la premisa del respeto al medio ambiente, el impulso a las nuevas tecnologías y la seguridad de las personas. La demanda turística exigirá cada vez más, un compromiso efectivo con la sostenibilidad económica, medioambiental y social.

El paso hacia la economía circular puede convertirse en un pilar de la recuperación ecológica, pero también en una oportunidad económica de crecimiento y generación de empleo para estos sectores. En LABORAL Kutxa estamos comprometidos con la defensa de las prácticas que contribuyan a construir un planeta más sostenible, en línea con el concepto de economía circular; hemos asumido varios de los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y formamos parte del Pacto Mundial desde el año 2006. Esta iniciativa impulsada por la ONU defiende la puesta en marcha por parte de las empresas de un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente; el fomento de iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental, y el impulso de políticas que permitan el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.