8M: La importancia de alcanzar el empoderamiento económico

8M: La importancia de alcanzar el empoderamiento económico

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8M: La importancia de alcanzar el empoderamiento económico

El 8M es el Día Internacional de la Mujer. Anteriormente era denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Las autoridades se dieron cuenta de que había que incluir a todas las mujeres, independientemente de su edad o condición, así que quitaron la parte final: Día Internacional de la Mujer. A secas, sin apellidos ni exclusión. Para todas. Y también para todos. Porque esto no es sólo cosa de ellas; afecta también a los hombres. El feminismo busca la igualdad.

¿Por qué es importante alcanzar el empoderamiento económico?

Uno de los muchos objetivos de esta fecha es luchar por alcanzar el empoderamiento económico de las mujeres en un mundo cada vez más desigual. Esto podría contribuir a reducir la pobreza de toda la población en su conjunto. El actual modelo sociopolítico que rige nuestra sociedad socava la igualdad de género y alimenta una desigualdad económica extrema, como resume Oxfam. Las mujeres tienen un acceso más difícil a los empleos de calidad y mejor remunerados. Son ellas quienes en muchas ocasiones deben priorizar el cuidado de su familia por delante de una carrera laboral, lo que aumenta su carga de trabajo no remunerado. La difícil conciliación les afecta principalmente a ellas, que a veces se ven incluso obligadas a renunciar a su trabajo. Por eso es recomendable gestionar las finanzas en pareja. El techo de cristal es otra realidad contra la que chocan muchas mujeres en el mundo profesional. Todo esto limita la capacidad de influencia y el poder de decisión de la mitad de la población. Para lograr el empoderamiento económico de las mujeres es necesario que tengan acceso a oportunidades de empleo digno, de calidad, y con una remuneración justa, así como un mayor poder de decisión, según diversos estudios.  

Más de un siglo para la paridad

La desigualdad de género en la economía supone un coste de 9 billones de dólares anuales para las mujeres de los países en desarrollo, como señala Ayuda en Acción. Ese dinero no sólo les beneficiaría a ellas, sino que permitiría también dotar a las comunidades de un mayor poder adquisitivo y supondría un enorme impulso para el conjunto de la economía. Porque aunque suene paradójico, para acabar con la pobreza se necesita mucho más que dinero. En los últimos tiempos ha aumentado la sensibilización hacia las mujeres, pero los avances son demasiado lentos en un mundo que va tan rápido, tal y como recoge la ONU. A nivel global, las mujeres ganan menos que los hombres y se concentran en los empleos peor remunerados y más precarios. La brecha salarial de género a nivel mundial es del 23% y hay 700 millones menos de mujeres que de hombres en empleos remunerados. El Foro Económico Mundial advirtió que, en lugar de mejorar, en 2016 la desigualdad de género en la economía retrocedió a niveles de 2008. Según esta entidad, aún necesitaremos cien años para alcanzar la ansiada paridad de género. Otros organismos son aún más pesimistas al aumentar la cifra hasta 170 años.  

¿Cómo se puede lograr el empoderamiento económico?

Para lograr el empoderamiento económico de las mujeres es necesario que tengan acceso a oportunidades de empleo digno, de calidad, y con una remuneración justa y equitativa, así como un mayor poder de decisión en las empresas. Actualmente, en el Ibex 35 sólo hay tres mujeres al mando. Un cambio estructural no sólo es necesario, sino imprescindible. Por eso los Objetivos de Desarrollo Sostenible apuestan por acabar con la pobreza y lograr la igualdad de género. En LABORAL Kutxa nos unimos a la iniciativa de Naciones Unidas y apoyamos la Agenda 2030. En LABORAL Kutxa el salario es igual para cada categoría profesional independientemente del sexo, llevamos años con políticas activas de igualdad de género, tenemos una escuela de empoderamiento para que las mujeres accedan a puestos de responsabilidad y hemos conseguido ser la primera y, de momento, la única entidad que opera en el Estado español que ha logrado la paridad en su máximo órgano de administración, el Consejo Rector. Además, empleamos lenguaje y criterios inclusivos de género en toda nuestra publicidad y nuestras comunicaciones. Llevamos a cabo diversas actividades para denunciar la violencia de género. También somos un agente activo y comprometido con el deporte femenino y nuestra política de patrocinios deportivos está enfocada a apoyar a proyectos que tengan en cuenta a mujeres y hombres por igual. Somos la principal marca patrocinadora de Emakume Master Cup y desde finales de 2018 tenemos un acuerdo con la Fundación Ciclista Euskadi que servirá para que todas las niñas y niños de Euskadi que quieran, puedan practicar el ciclismo en las mejores condiciones posibles.  


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