Cómo ahorrar y organizar la economía familiar

Cómo ahorrar y organizar la economía familiar

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Cómo ahorrar y organizar la economía familiar

¿Eres de los que se fijan algún objetivo para el inicio de año? ¿En 2016 te gustaría empezar a mejorar tu economía? ¿Quieres que te ayudemos con algún consejo útil para organizar mejor tus cuentas y arrancar el año con una economía más saneada? Pues sigue leyendo porque vamos a intentar ayudarte a planificar y organizar mejor tus finanzas.

  • Lo primero puede parecer una obviedad, pero no podemos empezar sin decirlo: gasta menos dinero del que ganas. Esa es la base sobre la que se edifica una economía saludable, sin deudas y con capacidad de ahorro.
  • Controla las compras impulsivas. Compra sólo lo que de verdad necesites cuando lo necesites; por el mero hecho de que te encuentres, por ejemplo, en un período de rebajas no tienes por qué comprar sin ton ni son, simplemente porque es más barato. Cuando se acerque el período de descuentos en los comercios, haz una lista con tus necesidades reales y procura no salirte de ella. Y para el resto del año, cada vez hay más ventanas con ofertas en los comercios. Si algo te ha gustado, pero su precio te parece prohibitivo, toma nota y ya volverás cuando sea más asequible, si es que entonces te sigue interesando.
  • Cada primeros de mes, toma la costumbre de apartar un poco de dinero y meterlo en una cuenta que te sirva para ahorrar sin apenas darte cuenta, para los momentos que más lo necesites o bien con algún objetivo concreto que te plantees (un viaje, reformar la cocina…). En LABORAL Kutxa te lo ponemos muy fácil con nuestra cuenta AhorroClick&... Te permite fijar objetivos de ahorro distintos dentro de la misma cuenta e ir guardando dinero para cada uno de ellos como si se tratara de una hucha.
  • Repasa y evalúa tus gastos habituales. ¿Se corresponden a tus posibilidades económicas? ¿Hay alguno que sería conveniente eliminar porque ha quedado desfasado, es superfluo o puede gestionarse mejor?
  • Identifica todos tus gastos mensuales y el dinero que dedicas o vas a dedicar a ellos todos los meses; es decir, estudia a fondo tu propia economía y controla de verdad todo lo que gastas. Apúntalo, si es un lugar que siempre esté visible, mejor: tanto gasto en alimentación, tanto en ocio (ir al cine, comidas, salidas…), tanto en ropa, tanto en gastos comunes de la casa (o en su alquiler), tanto en colegios... Te servirá para ir sacando tus propias conclusiones y saber a qué tienes que dedicar más dinero y a qué menos.
  • Ese análisis de tu economía incluye un diagnóstico del estado de tus deudas. Créditos hipotecarios, tarjetas de crédito, préstamos personales… diagnostica qué dinero debes y si tienes alguna duda respecto de los productos financieros que has ido contratando no te olvides que en LABORAL Kutxa tienes un gestor o gestora especialista que te ayudará con cualquier problema que te surja.
  • Una vez que sepas en qué gastas y qué previsiones de ingresos tienes… reajusta el gasto, si es necesario; dejando un margen para el ahorro, si es posible.
  • Haz previsiones de futuro. Y eso va desde apartar dinero, aunque no sea mucho, destinado a un fondo de emergencias (la caldera que siempre se rompe en el peor momento, la revisión del coche…), hasta procurarte una EPSV o plan de pensiones.
  • Navidades, esas peligrosas fechas. Acabas de salir del que, probablemente, sea el período más complicado del año, económicamente hablando, y que convierte cada mes de enero en una especie de Tourmalet, no ya una cuesta sino puerto de montaña interminable. Para controlar los dispendios que suponen las cenas y comidas de Navidad y Fin de Año, Olentzero o Reyes Magos, aplica también el cuento de la planificación. Por ejemplo: Diseña con tiempo el menú de las diferentes comidas, así como la gente que va a acudir a ellas. Eso te permitirá adquirir con antelación los alimentos que vayáis a consumir, con lo que te ahorrarás una buena cantidad de dinero. Porque, recuerda, cuanto más se acercan las fechas festivas, más aumentan los precios de todo. Esta medida sirve igual para los regalos que tengas que hacer. Planifica y compra con tiempo, las prisas suelen derivar en gastos innecesarios. Controla también las comidas y cenas de despedida de año con los compañeros del trabajo, la cuadrilla… Si no te viene bien, no tienes por qué ir a todas y siempre puedes proponer planes más económicos. Respecto a la lotería y otros gastos conviene hacer lo mismo que para el resto: fijarnos un límite adecuado a nuestra economía y atenernos a él.
Un último consejo: si tu economía se va saneando y está bien organizada estarás menos agobiado. Al menos, ese es el objetivo, que no te obsesiones. Ya te has propuesto tener en cuenta tus ingresos para, a partir de ahí, controlar tus gastos, procurar ir deshaciéndote de tus deudas y ahorrar. Pero que eso no te lleve a vivir de manera espartana, amargado. Date un capricho, de vez en cuando. Al final, de lo que se trata es de que vivas, sin dispendios que te lleven a agobiarte, pero que vivas.


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